PARÍS.– Cuarenta y ocho horas después de haber recibido la “luz verde” de Washington, el ejército ucraniano atacó con misiles norteamericanos de largo alcance ATACMS la región rusa de Briansk. Una incursión ante la cual Moscú prometió una respuesta “adecuada”, denunció la implicación de Estados Unidos y calificó de “nueva etapa” del conflicto.